Cambios en el Comportamiento de los Usuarios en América Latina
Naldo Balarezo,Professor Principal y Jefe de la Oficina de Información Cientifica y Tecnológica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Coordinador Nacional de la Red Peruana de Biblioteca en Salud, REPEBIS, Perú Las tecnologías de la información y la comunicación están generando la tercera revolución en el progreso de la humanidad, centrada en el tratamiento, almacenamiento, recuperación y comunicación de la información por medios electrónicos, con dimensiones sociales, económicas y culturales; pero nadie sabe todavía el ritmo ni la forma que tomarán los cambios. Los actuales patrones de desarrollo ya no se basan en la mano de obra barata y la existencia de abundantes recursos naturales sino en la producción, manejo, almacenamiento, tratamiento, acceso y difusión de información y conocimiento, en ciencia y tecnología que fomente la creatividad y la innovación. La información se ha convertido en un insumo tanto o más importante que los recursos humanos, naturales y financieros, para el desarrollo de la economía moderna, por lo que ya se habla de una "Economía de la Información" o también de una "Cogno-economía" (economía del conocimiento); pero algo que preocupa es la desigual distribución de los recursos de información entre los países desarrollados y aquellos en desarrollo; el flujo de información Norte - Sur es enorme, pero el Sur - Norte y Sur - Sur es escaso; los tecnófilos proclaman los beneficios de la era de la información que supuestamente llevará a una sociedad más rica y justa, mientras los tecnófobos insisten en que la brecha entre los ricos y los pobres se está ampliando. Esto hace necesario recrear los términos políticos, legales, económicos, sociales y culturales con que hablamos de información y comunicación. Hay pocas dudas acerca de la importancia de las tecnologías de la información en las sociedades y organizaciones modernas. Esta invasión tecnológico-informativa influye en nuestra forma de pensar, sentir y actuar, por lo que es necesario reflexionar sobre el rol que debemos asumir los usuarios para lograr que nuestra sociedad se inserte en este nuevo entorno con una perspectiva de progreso, modernidad y bienestar colectivo. La principal característica de las nuevas tecnologías de información es la habilidad de transmitir rápidamente grandes cantidades de información, sin considerar la ubicación física del transmisor y del receptor, pero ello depende de tener buenas instalaciones de comunicación, de alta calidad, confiables y rápidas, que se ofrezcan a los usuarios sin discriminación y a precios soportables; sin éstas condiciones la información no llegará adecuadamente a los usuarios actuales y potenciales. El problema no radica en la cantidad de material y de información científica disponible sino como el usuario puede conocer y tener acceso al valor y a la significación de ella. La tecnología información-comunicación debe fomentar la participación activa y no la intervención pasiva de los usuarios. El usuario según el tipo de institución en que trabaja, la clase de actividad que desempeña y su categoría profesional, caracteriza su comportamiento informacional; para atender ésta demanda el personal de las bibliotecas debe aprender a describir, analizar, evaluar, comparar, combinar, interpretar y adaptar la información a los intereses y necesidades específicas de los usuarios, lo que requiere una efectiva combinación de tecnología y capacidad humana que establezca así una interacción sistema de información-usuario. El sólo uso de nuevas tecnologías de información no implica necesariamente modernidad, progreso o eficiencia; ellas deben estar ligadas a solución de problemas científicos, empresariales, sociales y personales, es decir ser herramientas de apoyo para la toma de decisiones. Cada día más los usuarios finales, sobre todo de organizaciones, requieren de paquetes integrados y direccionados de información relevante para sus necesidades específicas, por lo que el personal de las bibliotecas debe desarrollar mecanismos para descartar eficientemente la información no relevante. La información es un recurso con valor estratégico y económico que tiene un costo y un potencial en las relaciones entre personas, organizaciones, países y regiones por lo tanto no puede difundirse gratuitamente. Pero el valor de la información no es inherente a ella; sólo tiene valor dentro de un contexto y quien se lo otorga es el usuario final. La sociedad tiene que aprender a gestar, usar, valorar, manejar y difundir la información; su provisión sólo adquiere significado cuando hay quien tiene la capacidad de organizarla, interpretarla y transformarla para generar nuevos conocimientos. Hay dos factores claves para el desarrollo que son la creación de información lista para el mercado y la habilidad para distribuirla. En los centros de información de los países del tercer mundo se ha dado mucho énfasis al hardware (equipo), y al software (programas) pero se ha dejado postergado el manware (recurso humano) que al final es el verdadero poder para lograr eficiencia, eficacia y efectividad. En el Perú conscientes de ésta responsabilidad la Red Peruana de Bibliotecas en Salud, REPEBIS, inició en 1986 su Programa de Educación a nivel nacional, con los componentes siguientes: -Cursos-taller para usuarios intermedios -Cursos para usuarios finales -Charlas-demostraciones informativas -Seminarios -Publicaciones : trifolios, trípticos, afiches La capacitación para personal de las Unidades de Información en el período 1986-96 ha sido de 30 cursos-taller para 696 personas según detalle siguiente :
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1986 |
1 Curso |
10 personas |
1990 |
1 Curso |
10 personas |
1991 |
1 Curso |
10 personas |
1992 |
6 Cursos |
150 personas |
1993 |
7 Cursos |
155 personas |
1994 |
6 Cursos |
150 personas |
1995 |
3 Cursos |
80 personas |
1996 |
5 Cursos |
131 personas |
30 Cursos |
696 personas |
En 1991 la Oficina de Información Científica y Tecnológica en coordinación con la Escuela de Post Grado de la UPCH inició el dictado de un curso regular para los profesionales de la salud en el Programa de Maestría con la denominación de "Actualización de la Información en Salud" y duración de 16 semanas; en el período 1991-96 se ha dictado un total de 16 cursos con 390 participantes según detalle siguiente :
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1991 |
1 Curso |
39 personas |
1992 |
3 Cursos |
64 personas |
1993 |
2 Cursos |
54 personas |
1994 |
2 Cursos |
28 personas |
1995 |
2 Cursos |
44 personas |
1996 |
6 Cursos |
161 personas |
16 Cursos |
390 personas |
Las perspectivas de la información en América Latina hay que situarlas como retos o desafíos que en mi concepto serían 12 a saber : 1. Desafío de alcanzar la modernidad con equidad. 2. Desafío del cambio con adaptabilidad a nuestras realidades. 3. Desafío de la sincronía de intereses entre productores, intermediarios y usuarios. 4. Desafío de compartir más que competir pero con ética y calidad. 5. Desafío de ofrecer soluciones más que productos. 6. Desafío de democratizar la información para las decisiones de carácter individual y colectivo. 7. Desafío de acercar el proveedor de información al usuario. 8. Desafío de hacer que la información contribuya a mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos. 9. Desafío de institucionalizar el concepto de calidad en la prestación de servicios. 10. Desafío de un trabajo corporativo y multiprofesional. 11. Desafío de desarrollar y administrar el talento humano. 12. Desafío de hacer cada día más con menos. Recomendaciones
-Capacitar al usuario intermedio en gestión y gerencia de servicios de información. -Promover la enseñanza de informática básica en el pregrado de las carreras en salud. -Crear servicios de consulta y asesoría que provean información con valor agregado para resolver problemas. -Fomentar el acercamiento universidad-empresa -Promover temas sobre informática en salud en los eventos científicos y profesionales. -Capacitar al usuario final en el desarrollo de habilidades, destrezas y conocimiento para mejorar su aptitud personal. -Culturizar al usuario final para que modifique progresivamente sus valores, hábitos, etc., es decir cambie su actitud. -Ayudar a las personas que requieren información pero no la buscan o no saben como buscarla. -Identificar a los usuarios internos y externos y determinar sus necesidades. -Fomentar la cooperación interinstitucional para entrega de servicios. -Recordar que el mensaje no es sólo lo que decimos sino también como lo decimos. -Recordar que la capacitación es cara pero más cara es la ignorancia. -Desarrollar el poder del carisma: atraiga, agrade y convenza. La información verdaderamente importante para el desarrollo de los estados, sociedades y organizaciones será información actualizada, clasificada y analizada, lo que le conferirá un alto valor estratégico y por tanto un elevado costo económico. No será por lo tanto información libre sino objeto de negociación y competencia. En América Latina la información debe propender a la generación de conocimientos y tecnologías creativas e innovadoras, que sean útiles para solucionar sus problemas y alcanzar un desarrollo económico y social sostenible.
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