Valor Agregado de la Información. Las condiciones de la oferta de la información sobre salud en México

Gladys Faba de Beaumont

Directora del Centro Nacional de Información y Documentación en Salud (CENIDS)

Secretaria de Salud, Mexico

Introducción

 

Uno de los aspectos controvertidos de la información, concebida como un recurso disponible en medios automatizados, ha sido la definición de su valor. Con el desarrollo de las comunicaciones y de la informática, la información se ha transformado en un insumo demandado mas allá de fronteras locales y nacionales. De un bien que solicitaban grupos selectivos de las sociedades antiguas o tradicionales, hoy se expande a una amplia gama de grupos sociales, lo cual hace que el universo de quienes la reciben y la utilizan se caracterice por una evidente heterogeneidad.

Sabemos bien que la información ha representado un recurso vinculado al poder del conocimiento, al poder de la toma de decisiones y por queé no decirlo?, a la capacidad de influencia o de control de los procesos sociales, políticos y económicos. Por lo tanto, el valor que se ha otorgado a la información ha estado vinculado a concepciones estructurales de los efectos que esta tiene en las sociedades.

Uno de los rasgos reconocidos de la sociedad moderna es que las grandes innovaciones tecnológicas en el campo de las comunicaciones y de la información han contribuido a sentar bases para la democratización de la vida social. Esto quiere decir que en la actualidad la información escrita e incorporada en medios automatizados, llega con mayor facilidad a una gran diversidad de poblaciones y esto hace que nuevos agentes se incorporen como usuarios de ella.

La información científica y técnica, por su parte, ha representado un recurso fundamental para contribuir en el proceso de formación de recursos humanos y de la producción científica y tecnológica de las sociedades. Las fuentes de este tipo de información han estado localizadas en bibliotecas y centros de documentación especializada. Se sabe que desde sus orígenes, la transmisión de este tipo de información en estas agencias se realizó gratuitamente como parte de un proceso de formación en el que las instituciones estatales y privadas se comprometían con la comunidad escolar y científica. En estas condiciones, el concepto de "valor de la información", estaba estrechamente vinculado con los resultados del proceso de formación académica y de la producción científica.

En la medida en que la información científica y técnica se han ido transformando en insumos de los procesos de producción industrial y de los servicios, y en la medida en que el uso de las telecomunicaciones facilita el acceso a sistemas automatizados, surge la necesidad de asignar un valor específico a la información; un valor vinculado a los costos y a la utilización que esta tiene.

Es precisamente en este punto, en el que convergen ciertas contradiccciones. Por una parte, las agencias generadoras de productos especializados de información asignan un valor determinado por el costo de los insumos y los procesos de diseminación, y por la otra, las agencias distribuidoras (bibliotecas y centros de documentación) y los usuarios, aún se mantienen en la actitud de aceptar la información como un bien sin valor específico y mucho menos vinculada a un costo.

Este proceso, en México y probablemente en muchos países en desarrollo, se ha observado con bastante claridad. El Estado, como agencia central en el manejo de la economía, de la salud y de la educación, ha incorporado como parte de su política social la adquisición y diseminación de información orientada a la formación de recursos humanos, a la docencia y a la investigación; y en el caso de la salud, a la práctica médica.

La vinculación de la información científica y técnica a las actividades académicas y de investigación, han influido notablemente en la concepción de los servicios de información, los cuales han estado fundamentalmente subsidiados y han determinado algunas de las dificultades para crear servicios que introduzcan innovaciones y eleven el valor intrínseco de la información.

En condiciones de una gran dinámica de producción de información científica y técnica y de desarrollo de tecnologías, las bibliotecas y centros de documentación han tenido que aprender a caminar con un paso distinto, es decir a romper las concepciones tradicionales de la diseminación de productos y servicios de información mas directamente determinadas por la demanda del usuario.

La gran explosión de información de la información y en particular de la información biomédica ha generado grandes retos en los procesos de selección, adquisición, búsqueda y localización en sistemas automatizados. El personal de bibliotecas y centros de documentación ha tenido que fortalecer su capacidad técnica para realizar búsquedas con mayor precisión en la respuesta a las necesidades de los usuarios.

Hoy, en la medida en que la tecnología de la información ha respondido con gran velocidad al principio regulador de "just in time", las condiciones actuales del mercado de la información exigen una respuesta con precisión, calidad y especificidad.

Una definición simple de Valor Agregado (VA) es la que lo señala como una forma de distribuir o diseminar de manera mas rápida y efectiva una determinada información. Para ello debe ser revisada, procesada y empaquetada, utilizando mecanismos de diseminación masiva, promoción y propaganda, etc. con la finalidad de abrir posibilidades de consulta y utilización.

El concepto de valor agregado (VA) de la información abordado en este documento, se relaciona a: a) diversos componentes intrínsecos de los propios productos de información susceptibles a ser transformados, b) las condiciones de infraestructura tecnológica (medios magnéticos, redes de telecomunicaciones, programas interactivos, etc) y c) al conocimiento de las necesidades de los usuarios. Se localizará en la esfera de los servicios ya que este ha representado uno de los retos mas importantes en México, para logrará que productores, intermediarios y usuarios, se incorporen en esta nueva dinámica de desarrollo de productos y de servicios de información.

El propósito de este trabajo es plantear las condiciones de oferta de servicios que en países como México, son propicias para obtener servicios con valor agregado VA.

El primer punto aborda el concepto de información en salud que se ha llegado a configurar gracias al desarrollo y a la incorporación de nuevas tecnologías en la teleinformática, y gracias a los propios cambios en la oferta de servicios de atención médica ocurrida en la última década.

El segundo, presenta los elementos que constituyen el valor agregado de la información en un contexto caraterizado por la incorporación dinámica de tecnologías.

El tercer punto describe las condiciones de oferta de los servicios de información en México, especificando los elementos que están dificultando la configuración de servicios de información con valor agregado.

El cuarto y último punto señala los retos futuros que enfrentaran las agencias de servicios de información para logrará una mayor y mejor utilización de la información.

1. El concepto de información en salud

 

Sin duda, la evolución del dominio de la información en salud durante estas últimas décadas, ha respondido a los cambios que se han ido generando en las propias condiciones de salud y enfermedad de la población, a la incorporación de tecnologías en el proceso de atención médica y en los procesos específicos de organización y sistematización de la información.

La aparición de nuevas enfermedades tanto en países industrializados como en países en desarrollo, la determinación de las condiciones del medio ambiente en muchas de las epidemias que se creían erradicadas, ha abierto un nuevo dominio conceptual de la biomedicina y de la salud.

Es prácticamente innegable la necesidad de una concepción multidisciplinaria basada en la incorporación de diversos elementos de análisis que ofrecen una visión integrada y completa del fenómeno, pero basada en una clara identificación de la especificidad de cada disciplina. Esto se observa no sólo en los programas de formación de profesionales de la salud, sino en los procedimientos de atención aplicados en los servicios de salud. Esto a su vez, se refleja en las características de la demanda de información proveniente de los diferentes sectores de profesionales de la salud.

Como plantea J. Bradley, "diversas fuerzas que provienen desde adentro y afuera del dominio de la atención médica abren nuevas formas de concebir la información en salud. (...) Redes globales es una nueva forma de ofrecer conocimiento grabado; (...) en particular Internet, canaliza un impresionante número de cosas diferentes para ver y hacer y (...) representa uno de los retos mas sobresalientes ya que cada minuto, su contenido cambia y evoluciona"

En el campo de la biomedicina hay dos características propias que influyen en la dinámica de los procesos de búsqueda, localización y utilización de la información. a) la gran explosión de información generada y publicada en diversos medios de difusión mayor que cualquiera otra área de la ciencia y b) la rápida incorporación de tecnologías de informática a los procesos de organización y sistematización de la información, la cual, en alguna medida, tiene relación con la rápida incorporación de las tecnologías a los procesos de atención médica.

En relación con el primer elemento, la literatura ha señalado que la producción científica en el área de biomedicina y salud en el mundo representa entre el 40% y 45% de la producción científica total. En América Latina, esta participación alcanza entre el 50% y el 55%.

Un antecedente interesante para ponderar la importancia de la información científica, lo constituyen algunos análisis realizados en torno al crecimiento de la información difundida por medios escritos. "Algunos estudiosos han estimado que el número de revistas científicas desde hace varias décadas se ha duplicado durante ciclos de 10 a 15 años" y en un análisis realizado por E.J. Huth en el Index Medicus, detectó que las revistas enlistadas en dicho Indice, habían casi duplicado su cantidad entre los años 1960 y 1975. Sin embargo, como él señala, este gran crecimiento de revistas al relacionarlo con el crecimiento de profesionales de la salud es bastante menos significativo, lo cual demuestra que el crecimiento de revistas científicas no necesariamente está reflejando un incremento de necesidades.

Si al mismo tiempo relacionamos estas reflexiones con los resultados de un estudio realizado por Tefko Saracevic, a mediados de los años ochenta, en el que se demuestra que alrededor del 80% de la demanda de información por investigadores en el área biomédica, está concentrada en menos del 20% de las revistas , se podría concluir que el simple crecimiento de publicaciones o el incremento explosivo de medios de difusión científica, no está automáticamente relacionado con la respuesta a necesidades de información.

Este fenómeno está sin duda alguna afectando el concepto de valor agregado de la información, en el sentido de que en la medida en que se crean nuevas formas de diseminación de información científica, la identificación de la información que está estrechamente vinculada con la "interrogante" o "necesidad", representa un mayor esfuerzo y son diversos los recursos que se deben incorporar al proceso de búsqueda y localización de la información.

Por otra parte, para obtener una dimensión clara del cambio que ocurre en el proceso de búsqueda, localización y consulta de la información en biomedicina y salud, conviene establecer distinciones generales en el tipo de información que se integra de manera rápida y dinámica.

Buckland identifica tres significados de la palabra información, considerando que esta está cada vez mas ligada a los procesos de desarrollo de la tecnología informática y de redes. En primer lugar, el autor identifica la información como un "proceso", refiriéndose especialmente a la acción de informarse y agregar nuevos componentes al stock de información o conocimiento ya adquirido. El segundo significado es la información entendida como "conocimiento"; en este sentido la información tiene una concepción de un bien intangible, de una entidad inespecífica. El tercer sentido es el considerar a la información como un "objeto" o una "cosa", en otras palabras, la representación concreta del conocimiento o la obtención de la evidencia de la información utilizada en un contexto determinado.

Considerando las contribuciones de este y otros autores podríamos señalar que para crear estrategias efectivas de oferta y diseminación de información es necesario establecer claramente la distinción entre, información, conocimiento e inteligencia.

Aceptando las definiciones que hace Bauckland, valdría la pena agregar que el concepto de inteligencia está asociado a la habilidad para aplicar conocimiento, para entender y resolver problemas. También se refiere a la capacidad de buscar un ambiente que crea las condiciones favorables para la toma de decisiones. En este sentido, la inteligencia puede ser vista al mismo tiempo como un producto, un proceso de monitoreo, una actividad o un tipo de conocimiento.

Vinculado estrechamente al concepto de información biomédica, a las modalidades de crecimiento que ha manifestado durante estas últimas tres décadas y a las formas en que la tecnología ha ido modificando los procesos y productos de información, debe estar el concepto de valor agregado.

En este trabajo se relaciona el concepto de valor agregado a: a) las características intrínsecas de la información, b) a una infraestrutura tecnológica que hace posible integración y diseminación y c) a las necesidades específicas de los usuarios, las cuales evolucionan y adquieren modalidades diferentes.

En este sentido es importante considerar que especialmente en el campo de la salud existe una población de usuarios extraordinariamente heterogénea, la cual abre una gama de demandas que provienen desde estudiantes, investigadores médicos clínicos, hasta la población abierta o grupo de pacientes con enfermedades crónico degenerativas.

2. Los elementos que intervienen en el diseño de servicios de información con VA.

 

a) búsquedas precisas y especializadas.

 

Como veíamos anteriormente, el crecimiento de información ha sido sin duda explosivo y las características del campo de la salud es la disponibilidad de una amplia gama de fuentes, recursos y productos de información. La operación de redes internacionales como es Internet, ha ampliado considerablemente la capacidad de oferta de vías de acceso y consulta a datos, a información y a conocimiento en este campo.

Sin embargo, el gran problema que enfrentan hoy los usuarios intermedios (bibliotecas y centros de documentación) y finales, es la capacidad de diseñar de la manera mas precisa y selectiva la búsqueda de la información, que responderá la interrogante inicial o la demanda del usuario.

Detrás de este fenómeno está el principio regulador, "tiempo y costo" de la información, ya que una gran parte de las consultas, gracias a la apertura de redes globales, es la consulta vía telefónica.

Un componente importante de la competitividad de los servicios de información, en las actuales condiciones del mercado, descansa entonces en la capacidad de los bibliotecarios, de los operadores de bases de datos o de los investigadores bibliográficos para utilizar los instrumentos y técnicas mas adecuados y obtener la mejor respuesta en el mas corto tiempo y con el menor costo posible.

Instrumentos tales como, guías, manuales, programas de búsqueda especializada que orienten la llegada fácil a fuentes de información disponibles en redes, representan también un elemento importante para otorgar un valor especial al servicio que se ofrece a los usuarios finales.

b) la incorporación de información institucional a los servicios de información regulares

 

La expansión de las redes y de los instrumentos que ayudan a diseminar información, a través de gophers y hojas electrónicas, ha impulsado un rápido proceso de apertura y acceso a información generada en las propias instituciones, que durante décadas fue considerada como recurso exclusivo de los intereses institucionales, y hoy se pone a disposición del público en general o de grupos especiales.

Este proceso, seguramente sin esperarlo, ha ido contribuyendo a configurar una concepción integradora de sistemas de información, en la que se articula la información institucional con la científica y técnica, otorgando, así un servicio aún mas completo para el usuario final. Actualmente el usuario, a través de correo electrónico o por consulta al WEB-site, al consultar información sobre los efectos de la Melatonina, podrá localizar información proveniente de MEDLINE, así como la información legal publicada por la Secretaría de Salud, la publicada en revistas y periódicos nacionales o recomendaciones que expresan algunos médicos del sector salud.

c) La utilización de redes locales y regionales para localización de información específica

 

En la mayoría de los países en desarrollo, una de las grandes dificultades para ofrecer un servicio completo de información (referencia bibliográfica y el artículo original) está en la lentitud o el alto costo invertido para localizar la fuente original o el artículo científico.

En México, durante décadas el servicio de localización de documentos se ha realizado a través del préstamo bibliotecario tradicional, el cual requiere de varios días y en ocasiones cuando la solicitud proviene del interior del país, representa también un alto costo. Con la operación de la red Internet a principios de este año, se han abierto nuevas opciones para logrará una rápida y efectiva localización del documento original.

La creación de una Red Nacional de Colaboración en información sobre Salud (RENCIS) ha logrado durante sus tres años de operación, un incremento real de servicios de las bibliotecas y de los centros de documentación integrados (actualmente 22 en el país). Esta comunicación en Red ha ampliado la capacidad para ofrecer la consulta a bases de datos, a través de correo electrónico y la localización de documentos, vía fax o utilizando el software ARIEL que permite la transmisión del documento vía computadora, reduciendo significativamente el tiempo y los costos de recuperación.

d) un sistema de información sobre usuarios

 

El diseño de servicios de VA serán mas efectivos si están fundamentados en un completo y riguroso conocimiento de las necesidades (manifiestas y latentes) de los usuarios. Información sobre tendencias temáticas de las consultas, niveles de precisión de la s solicitudes planteadas, objetivos de las búsquedas bibliográficas y de las solicitudes de artículos, niveles de satisfacción obtenidos, etc., ayudará a estructurar un universo segmentado de usuarios y de necesidades, lo cual facilitará la identificación de las fuentes mas adecuadas de localización y consulta de información. Es probable que un sistema con estos componentes y con una operación regular, pueda ayudará racionalizar adquisiciones, agilizar la localización de la información y por lo tanto, a bajar los costos.

3. Las dificultades para generar servicios con VA

 

a) débil formación profesional y técnica del staff que atiende los servicios de información

 

En países en desarrollo y en particular en México, los recursos humanos con sólidos niveles de formación y calificación son muy escasos. La mayor parte de estas agencias cuentan con personal de niveles técnicos muy bajos. En algunos estudios realizados en el país, se ha detectado que en muchas de ellas se incorporan profesionales y técnicos provenientes de otras carreras de formación.

El contenido de los programas de formación aún continúan enfocados hacia una concepción académica del trabajo bibliotecario y la preparación en las áreas de economía, mercadotecnia, gerencia y manejo de tecnologías avanzadas, en muchas de las escuelas, es prácticamente inexistente, aunque en algunas de ellas están en fases incipientes de desarrollo.

b) una excesiva oferta frente a una débil demanda

 

Este es un elemento que caracteriza especialmente a los países en desarrollo y configura un escenario con un marcado desequilibrio entre la oferta y la demanda de productos y servicios. Muchos de estos surgen mas desde la agencias productoras que de la demanda real de usuarios. Un hecho que no se ha estudiado con detención es el nivel de utilización de los nuevos recursos y servicios de información. Se señala que debido a características culturales de la población en general, se observa que en países en desarrollo se lee poco y que los profesionales médicos, en particular los médicos clínicos, consultan bastante menos que el promedio de consulta de profesionales analizados en países industrializados .

Se han hecho algunos análisis sobre utilización del acervo documental de algunas bibliotecas biomédicas y en ellos, se ha detectado que menos del 40% de la literatura disponible es utilizada.

Estas limitaciones hacen ver que la generación de nuevos productos o servicios de VA estarán habitualmente orientados a pequeños grupos con necesidades claramente identificadas, lo cual no siempre generará una relación adecuada de costo beneficio.

c) la gran heterogeneidad de la infraestructura tecnológica en las bibliotecas y en los centros de documentación

 

En México existe una polarización en el desarrollo de instituciones que ofrecen servicios de información en el área médica. hay un número pequeño de bibliotecas y centros de documentación que cuentan con infraestructura sólida de tecnologías, sistemas y recursos que hacen posible la generación de servicios y productos con VA. Se calcula en la actualidad que en el área médica existen mas de 300 bibliotecas en el país; la mayoría de ellas pertenecen a universidades y aproximadamente menos del 10% tienen condiciones tecnológicas adecuadas para desarrollar servicios que utilicen adecuadamente los recursos tecnológicos y ofrezcan información con VA.

4. Los retos para logrará una mayor y mejor utilización de la información

 

La literatura de los últimos diez años ha señalado en diversas versiones que el gran reto de los cambios que se observan en el contenido y en los procesos de búsqueda y consulta de la información biomédica y de salud, descansa en la capacidad de las instituciones y de los agentes encargados de su diseminación para ir adecuando sus roles a una nueva concepción de la oferta de servicios y de productos de información.

En efecto, la incorporación de nuevas formas de respuesta a las demandas de información constituye un reto importante. Sin embargo, también la formación de los usuarios representa un complemento de este reto. es importante iniciar un proceso de revisión de los programas de formación de quienes se forman en las universidades y en las escuelas como nuevos profesionales de la salud. En este proceso de formación se deben crear las mejores condiciones para transformarlos en verdaderos buscadores de información, incorporando hábitos de lectura, actitudes indagadoras, concibiéndolas como componentes imprescindibles para su mejor desempeño profesional.

En síntesis, un equilibrio en el escenario de la oferta y la demanda de productos y servicios se logrará con una población con mayores y mejores hábitos de lectura y esto se puede alcanzar a través de un trabajo permanente de orientación y educación a usuarios finales.

Por ultimo, la definición de valor real de la información, determinada por las características de las agencias de servicios, insertas en estructuras de gobierno que han subsidiado los servicios, deberá ir evolucionando de acuerdo con la dinámica y el comportamiento del mercado de la información. Es, sin embargo, indiscutible que esta forma de inserción deberá considerar una nueva alianza entre la concepción de mercadotecnia que deberá prevalecer en estas instituciones y la del apoyo social por parte del gobierno.